9 hitos más importantes del caso
El 9 de marzo del 2000 siete agentes del CTI se dirigen a la Finca la Holanda en el municipio de la Paz a 12 kilómetros de Valledupar, su objetivo era realizar una diligencia referente al caso de desaparición de un vendedor de paletas llamado Alcides Tiburcio Rivera Palencia, sin saber que allí encontrarían su propia desaparición a manos del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia -AUC- al mando de Rodrigo Tovar Pupo alias “Jorge 40”.
Los familiares de los siete agentes del CTI desaparecidos el 9 de marzo de 2000: Edilberto Linares Correa, Danilo Carrera Aguancha, Carlos Ibarra Bernal, Hugo Quintero Solano, Israel Roca Martínez, Mario Anillo Trocha y Jaime Barros Ovalle, se reúnen constantemente luego de la desaparición, para empezar acciones de reclamación a la Fiscalía y búsqueda por su cuenta, en medio de estas reuniones empiezan a llamar a los investigadores “Los Muchachos del CTI” debido a que ninguno pasaba los 30 años de edad.
El municipio de la Paz en el departamento del Cesar combina la siembra de cacao y café con la ganadería y el turismo, históricamente ha luchado contra la violencia Paramilitar que se intensifica entre 1998 y el 2005 por el control de las trochas de contrabando de gasolina desde la frontera venezolana y la extensión territorial por la fuerza, constituyendo grandes fincas como “La Holanda” que se convirtieron en los bastiones del terror Paramilitar.
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A pocos meses de la desaparición las familias se reúnen y programan una marcha de camisetas blancas con los rostros de los Muchachos del CTI, se movilizan por las calles de Valledupar exigiendo a la Fiscalía que les entreguen información de que sucedió con sus familiares. Se solidarizan personas del común y termina convirtiéndose en un evento masivo de gran impacto, a pesar de esto la respuesta de la Fiscalía y demás autoridades se centraba en la hipótesis de un secuestro y no iniciaban acciones concretas de búsqueda.
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Desde casi el momento mismo de la desaparición, varias organizaciones defensoras de Derechos Humanos unieron esfuerzos para apoyar en la búsqueda de los agentes y obtener justicia y verdad de la verdadera motivación y responsables del hecho. La Corporación FASOL, El Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo CCAJAR y la Corporación Equitas, aportan al caso y sus familias apoyo psicoemocional, asesorías jurídicas en los procesos legales, asesoría técnica en el proceso de búsqueda y fuerte injerencia y acompañamiento en la visibilización del caso y el reclamo por justicia y verdad ante el estado colombiano.
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En el 2002 La Fiscalía General de la Nación asume la investigación del caso por desaparición forzada de los siete agentes del CTI. En su labor investigativa y de búsqueda se han realizado más de 30 prospecciones o búsquedas en el terreno. La zona delimitada en donde se realizan estas diligencias se encuentra ubicada en la Finca “La Holanda”. Las dificultades del terreno, el clima y las múltiples versiones de los hechos han hecho que la búsqueda sea una tarea muy compleja. A la fecha la Fiscalía continúa con las acciones de búsqueda.
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En marzo del 2007 en la ciudad de Barranquilla se instala audiencia de Justicia y Paz con uno de los principales implicados en el caso, John Jairo Esquivel Cuadrado alias “El Tigre” reconoce su participación en el hecho de la desaparición y presunta muerte de los agentes del CTI, señala que la orden fue directamente de Carlos Castaño y fue supuestamente por tener nexos con la guerrilla de las FARC. Los familiares se sienten humillados por la actitud cínica y desobligante de alias “El Tigre” y por no obtener una verdad completa de los
hechos.
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Los familiares de “Los muchachos del CTI” han emprendido acciones de búsqueda por su cuenta, de manera temeraria sin medir los riesgos ni las consecuencias posibles. En medio de este camino doloroso de búsqueda, entre otras acciones, acudieron ante Carlos Castaño y alias “Jorge 40”, principales jefes armados del Paramilitarismo en Colombia. Los
resultados fueron nulos ya que cada uno culpa al otro por la responsabilidad de este hecho.
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Actualmente los familiares tienen apoyo de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas -UBPD-, encontrando una instancia de reconocimiento a su camino de búsqueda y contribución en el proceso de encontrar a “Los Muchachos del CTI”. Hoy en día se encuentran fortalecidos como grupo y quieren continuar visibilizando este hecho para por fin llegar a la verdad completa y justicia en este caso, además de mostrar al mundo las afectaciones por sufrir la desaparición forzada y el camino que valientemente han librado por 20 años.
